domingo, 11 de mayo de 2014

The whiteness of love

La nieve es blanca porque cae del cielo. Pura y delicada. Busca posarse en la tierra de manera tranquila y silenciosa. Cae y cae hasta cubrir todas las calles, hasta ocultar la ciudad, de tal manera que conforma un denso manto blanco y brillante a la salida del sol. La ciudad luce ahora elegante y no necesita estrellas que iluminen su encanto, el sutil resplandor de la nieve ya la viste con sus mejores galas. Ahora bien, quiero que cierres los ojos, te gires hacia mi y dejes que coja tus manos, pero no permitas que tu corazón vaya más veloz que tus movimientos. Comienza a girar, con los ojos cerrados nunca abiertos, gira  y gira hasta que la pureza de la nieve se funda entre tu pecho y el mio.




5 comentarios:

  1. a mí la nieve me parece preciosa, cómo es capaz en cuestión de minutos vestir donde caiga. yo nunca he visto la nieve, y espero tener la oportunidad de hacerlo algún día.

    (saludos)

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  2. Muy lindo. Espero que te haya cogido de la mano :)

    Un fuerte abrazo desde Siberia.

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  3. <3

    Te copio algo:

    Ella extendió su mano hacia arriba, tomó algo del aire, lo presionó con fuerza en su puño guerrillero y lo pegó a su pecho. Me acercó a ella y ambos pechos quedaron unidos por un nudo de carne y hueso. Acto somático nos besamos.
    “Te regalo mi facultad creadora. Incorpórame a tu psiquis y duplica tu amor por mí. Te ofrezco mi carne y sangre, mis uñas en tu espalda y mis mejillas a tus labios gruesos. Te regalo el equivalente al ciclo cosmos. Un puñado de arena, una canción cada día, dejar ambas tapas del baño abajo y mi toalla bien colgada. Te obsequio el hilo que une nuestros pechos, el alivio infinito a tu pesar ontológico, la declamación inmediata de mis orgasmos, la enumeración de tus sabores. Te doy mi metafísica, mis carpos y mi cuerpo para ser masajeado por el tuyo. Tienes todo de mí. Solo queda ya repetirlo.”

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  4. ¡qué escena tan bonita! y mágica, y reconfortante, y tantas cosas. aquí no nieva nunca, por eso de estar tan cerca del mar y ser el atlántico supongo. tu historia me ha producido ganas de salir volando en su busca.
    un beso.

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