Si la música volviera a sonar, respirar profundamente es lo primero que haría, después tus dedos, uno a uno cogería para entrelazarlos entre los míos y nuestras manos al fin juntar. El ritmo de nuestros corazones se aceleraría y los segundos parecerían minutos y los minutos, horas. El tiempo se detendría para los dos y congelados nuestros cuerpos se abrazarían sin querer, pegados el uno junto al otro, tan cerca que el sentir de tu respiración mi bello erizaría, y el ardor de tu boca y el delirio de tu mirada en un beso tendría que acallar, fundidos nos hallaríamos entonces en ese hipotético instante y solo si la música volviera sonar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario